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Cómo hicimos Gourmet: Génesis

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Antes de nada aclarar que esto no pretende, ni mucho menos, ser una especie de manual sobre cómo hacer un corto ni nada parecido. Simplemente trataremos de contar, paso a paso y desde el principio, cómo fue el proceso creativo y técnico que dio lugar a nuestro cortometraje #Gourmet.

Gourmet nació en una sobremesa larga, una de esas que como te descuides engancha con la cena. Con la cafetera y la botella de licor café ya sobre la mesa tocaba decidir cómo íbamos a pasar la tarde de aquel sábado. Mientras nos servíamos el café y la primera ronda, el ruido de la lluvia al golpear la ventana del salón nos confirmó lo que habían anunciado en el telediario: iba a ser otro día lluvioso en Santiago.

Nunca hemos sido de mojarnos, así que la opción de quedarnos en casa nos pareció bien a los dos. Con la segunda ronda servida, esta vez ya en vaso largo y con hielos, empezamos a hablar sobre los proyectos en los que andaban metidos algunos de nuestros amigos comunes. Que si fulano estaba con una obra de teatro, mengano preparando un musical y citano de lleno en la grabación de un largo.

Y ahí se nos encendió la primera luz a los dos. ¿Por qué no hacemos un corto?  

No era la primera vez que decidíamos grabar una historia, un pequeño cortometraje, así sin pensarlo demasiado. Fruto de una ocurrencia o de una idea en bruto que, por algún motivo, nos empujaba a decir ¿lo grabamos? Así que empezamos a darle vueltas inmediatamente, con los platos con restos de comida aún en la mesa y la segunda ronda de copas a medio beber.

Como todo guión y todo proyecto en general lo primero que nos planteamos fue hacer una lluvia de ideas manejando una premisa concreta. Si en “El Cumpleaños de Boob”, nuestro anterior corto juntos,  esta premisa había sido hacer un homenaje al cine mudo (aún sin saber qué temática tendría), en esta ocasión tuvimos claro muy rápido que la nueva historia giraría en torno a los fogones y a los cocineros amateurs. En la tele no paraban de bombardearnos con programas de cocineros, así que el tema de la cocina parecía que interesaba a la gente.

Una vez decidido el tema central había que ponerse con la elaboración de los personajes (principal y secundario) y en Gourmet lo tuvimos claro desde el principio. El protagonista debía ser el picante de la salsa y el secundario el ingrediente secreto.



Teniendo ya los personajes perfilados y, con una nueva ronda de copas sobre la mesa, los pusimos a navegar por diferentes situaciones e hilos argumentales, cogiendo de cada propuesta los elementos que más nos convencían. Por ejemplo, de las diferentes situaciones que surgieron como propuestas dentro de la lluvia de ideas nos quedó claro que Lucas sería una persona agradable y con una vida social muy activa (tanto en su día a día, como en las redes sociales) y también entendimos que debía ser muy perfeccionista. Siempre tuvimos claro que su hobby o pasión serían los fogones.

Con Lucas medio definido hacía falta un amigo que le escuchara, que valorara sus trabajos y que le apoyara en los momentos duros; ese amigo debía ser bastante íntimo, que conociera bien a Lucas y su carácter especial cuando algo no funciona. Además, el personaje debía guardar un secreto.

La tarde avanzaba y nuestro proyecto también. Ya teníamos la idea principal, la temática y los personajes, pero para poder cerrar perfectamente la historia necesitábamos saber dónde transcurriría, por lo que nos pusimos a buscar posibles localizaciones que teníamos a nuestra disposición. Como tampoco eran muchas las opciones, la elección fue bastante sencilla: grabaríamos en casa de Marcos en Santiago de Compostela, básicamente por la comodidad a la hora de elaborar los platos y para evitar la eliminación de todo tipo de desplazamientos.

Como veis, Gourmet surgió espontáneamente. Por diversión. Como forma de ocupar una tarde de fin de semana y con la intención de contar con material audiovisual para practicar edición, montaje, guión, fotografía, etc. Todas esas cuestiones técnicas que, como actores, no siempre podemos compartir en un rodaje.

Eso sí, para evitar que el proyecto se quedara en el simple esparcimiento de un sábado lluvioso nos propusimos un reto: grabarlo en dos tardes. Fue una gran idea la del reto porque, a partir de ahí, la historia cogió forma de manera sorprendente hasta llegar a lo que muy pronto podréis ver.

El resultado no pretende competir con un cortometraje realizado con un equipo profesional y un concienzudo proceso de preproducción. Tan sólo es un sencillo ejercicio narrativo que hemos decidido compartir, primero entre amigos, y ahora con todos vosotros.

En próximas entregas os contaremos cómo siguió evolucionando el proceso de creación de Gourmet: equipos utilizados, desarrollo de jornadas de grabación, post producción, banda sonora….



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